Anterior gestión del Issste dejó deuda por $20 mil millones, afirma Ramírez Pineda

jornada.com.mx

El director general del Issste, Luis Antonio Ramírez Pineda, expuso ante senadores que ese instituto empezó un plan de restructuración para enfrentar el serio problema de falta de recursos financieros, ya que la anterior administración dejó un pasivo estimado en 20 mil millones de pesos.

También enfrenta una presión económica adicional, porque hay 13 mil 301 sentencias judiciales en favor de jubilados para que se incremente el monto de sus pensiones, lo que representará erogación de 2 mil 200 millones de pesos.

Además, hay otros 104 mil juicios laborales en curso, que significarían otros 7 mil millones de pesos y se requieren cerca de 700 millones de pesos para la conclusión de 33 hospitales y clínicas que se terminarán de construir en los próximos meses.

Al comparecer ante la Comisión de Salud, Ramírez Pineda resaltó que el Issste cuenta con solidez financiera gracias a los 93 mil millones de pesos de sus reservas actuariales, pero hay rezago de inversión en infraestructura y equipo médico, saturación de instalaciones, falta de especialistas para diagnosticar enfermedades crónico-degenerativas y las de adultos mayores, lo que resulta en una deficiente atención.

El senador de Morena, Primo Dothé Mata, se quejó del mal servicio en San Luis Potosí, donde los derechohabientes se preguntan: ¿En 100 días no ha cambiado nada?, porque no hay medicamentos ni material para radiografías y son bateados de un hospital a otro.

El director respondió que ese mismo panorama se da en muchas otras entidades y advirtió: Vivimos de las cuotas y aportaciones, mientras no se incrementen, al igual que las transferencias federales, la situación no se podrá corregir.

Detalló que entre 2012 y 2018 las transferencias del gobierno federal cayeron 76 por ciento y para este año fueron de 3 mil 800 millones.

Ramírez Pineda recalcó que del presupuesto de 2019, de 323 mil 300 millones de pesos, 70 por ciento se destina al pago de pensiones, 13.2 a servicios personales y 16.3 por ciento a gastos de operación. De ahí que tenemos un problema muy serio en la falta de recursos para la inversión pública, donde solamente 0.2 por ciento del presupuesto se va a destinar a la infraestructura física.

Agregó que el pasivo de 20 mil millones es principalmente por deudas con proveedores, mismas que se han comenzado a cubrir de forma paulatina, vía negociaciones con cada uno para evitar desabasto de insumos y medicamentos.

La restructuración está enfocada a ahorrar recursos vía compactación de estructuras, consolidación y centralización de compras, así como en el combate a la corrupción, por lo que se da seguimiento a 191 observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

                                                         
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