El 26 de diciembre de 2022, la conferencia duró casi tres horas y media, casi siete minutos menos que la de hoy
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La conferencia matutina de este 30 de octubre ya pasó a la historia como la más larga en lo que va del sexenio. El presidente Andrés Manuel López Obrador habló por más de tres horas con 35 minutos, principalmente sobre el Huracán Otis y los avances en el Tren Maya, así como en la comparativa de precios en productos y servicios que cada lunes ofrece la Profeco.
Durante La Mañanera, el mandatario aprovechó para hacer enlaces con el gabinete de Seguridad y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, para actualizar datos tras el devastador paso del Huracán Otis, que a casi una semana suma 45 muertos y 49 personas desaparecidas, así como una aún incalculable cantidad de damnificados y de daños materiales.
Fue el 26 de diciembre de 2022 cuando AMLO rompía su récord por la conferencia matutina más larga. Ese día después de Navidad, el encuentro del presidente con representantes de los medios de comunicación duró casi tres horas con 28 minutos. Ese día también era lunes y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) presentó su comparativa de precios en servicios y productos básicos, además de que López Obrador aprovechó que se acercaba el fin de año para reiterar que en 2023 México tendría uno de los mejores sistemas de salud en el mundo.
En promedio una conferencia matutina de AMLO dura una dos horas, minutos más, minutos menos. Sin embargo, el 11 de marzo de 2019 el presidente ofreció la que hasta ahora ha sido La Mañanera más corta de su sexenio, pues duró apenas 12 minutos con 42 segundos y se centró en hablar sobre las Islas Marías y presentar un video sobre la liberación y traslado de los reos que quedaban en el penal.
La historia de La Mañanera
Las Mañaneras no fueron una ocurrencia de Andrés Manuel López Obrador al asumir como presidente de México, sino que fueron la constante y uno de los toques distintivos cuando fue jefe de Gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México).
AMLO gobernó la capital del país de 2000 a 20005 y todos los días ofrecía conferencia a las 07:00 horas en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, luego de una reunión con su entonces secretario de Seguridad, Marcelo Ebrard, y el procurador local, Bernardo Bátiz.
Nacieron con la intención de ser un diálogo circular con los periodistas, en los que el mandatario local (hoy federal) ofrecía una suerte de rendición de cuentas y respondía preguntas específicas sobre su administración. A veces, también aprovechaba para arremeter contra el presidente panista Vicente Fox, quien acaba de asumir tras 90 años de gobiernos priistas.
El ejercicio ya era severamente cuestionado desde entonces porque sólo él moderaba el debate e imponía su propia agenda. Hoy, como presidente del país, la oposición y otros actores políticos y sociales acusan que La Mañanera es el escaparate perfecto para que AMLO se haga promoción y ataque constantemente a quienes son críticos de su administración, incluyendo a los medios con su sección “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?”.
El periodista Jorge Ramos cuestionó en una columna que publicó en The New York Times hace un par de años si las conferencias matutinas de López Obrador aún tenían sentido, pues para que el diálogo abonara a la democracia, los periodistas debían cuestionar los dichos del presidente y éste debía sustentarlos con datos y no con denostación, cosa que no ocurría así.