El presidente dijo que no conocía al almirante Rafael Ojeda Durán ni al general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, pero que para estos cargos solicitó los expedientes de entre 25 y 30 personas. “Tuve que meterme a hacer la investigación”.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que consultó con el exmandatario Enrique Peña Nieto la selección de los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina para su administración.
“Cuando fui a ver al general (Salvador) Cienfuegos y le llevé los cuestionarios que me ayudara, como lo hice también con el almirante que estaba, dice: ‘Ah, por lo de las ternas de cuatro’. Sí, le dije, o sea, estaban pendientes”, dijo.
Enseguida acudió con el Ejecutivo Federal en ese momento, para regresar con los entonces titulares de las Fuerzas Armadas: “Ya cuando decido, cumpliendo las formas, le hablé al presidente Peña, y le dije: ya decidí quiénes van a estar y voy a ir a informarle a los actuales secretarios, pero quería, primero, pedir su acuerdo, me dijo: ‘Sí, desde luego, yo les hablo para que le reciban’”.
“Ya en la mañana llegué, y ya le dije al secretario de Marina que iba a ser el almirante Ojeda su sucesor, y ya. Y luego llegué a la Defensa y le dije al general Cienfuegos, pues, fíjese que ya tengo decidido quién va a estar, ¿y qué cree?, le digo: Que hay ternas de cinco. Y ya le dije que era el general Sandoval, y en los dos casos lo vieron bien ellos”, relató.
El presidente dijo que no conocía al almirante Rafael Ojeda Durán ni al general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, pero que para estos cargos solicitó los expedientes de entre 25 y 30 personas. “Tuve que meterme a hacer la investigación”.
Del secretario de Marina dijo que le favoreció que en la década de los 80 escribió un libro en contra de la corrupción “y eso, bueno, para mí es muy importante”.
También recordó que “cuando me tocó decidir sobre quién iba a ser el secretario de la Defensa hice el análisis de los 25, 30 generales de división, y me metí a fondo, y pregunté a los encargados de derechos humanos sobre cada uno de ellos; lo mismo que hice para nombrar al secretario de Marina”.
Dijo que para sustentar su decisión revisó “cuántos arrestos, porque hasta siendo generales hay arrestos. Y su trayectoria. Cuestionarios hasta de qué preferencia política tenían; si eran conservadores, si eran centristas, moderados, si eran de izquierda; religión; qué deporte practicaban; cómo los veían al interior del Ejército; su concepto sobre derechos humanos; si eran honrados, mucho, poco, regular, incorruptibles”.
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