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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aceptó hoy someter a consulta las decisiones más polémicas que ha anunciado en estos días: asesoría de magnates de televisión; perdón a los corruptos y Guardia Nacional.
Los casos fueron planteados por Carmen Aristegui que esta mañana recibió al presidente electo en su estudio y le preguntó si aceptaría una consulta binaria en esos temas.
“Si, se podría, nada más que yo llegue”, dijo el futuro mandatario aceptando inclusive que se realicen bajo procedimiento constitucional y organización del Instituto Nacional Electoral (INE).
La semana pasada, López Obrador presentó su Plan de Paz y Seguridad, que implica la creación de una Guardia Nacional mediante la fusión de las policías militar, naval y federal, medida que debe someterse a reforma constitucional y cuya iniciativa correspondiente fue presentada ayer.
Por otra parte, anunció un consejo asesor de magnates mexicanos, entre los que destacan los propietarios de las tres grandes televisoras, en tanto, desde la noche del lunes, ha insistido en una “amnistía política”, para no perseguir con intención política casos de corrupción que, afirma, atañen a los cinco últimos presidentes.
Cada uno de esos casos, así como la realización del proyecto del Tren Maya –que junto con nueve acciones más se somete a “consulta” este fin de semana y cuya promoción es el objeto de su gira por diferentes medios de comunicación—han sido rechazados en desplegados y declaraciones por cientos de organizaciones de derechos humanos, comunidad científica y actores sociales, que en algunos casos son identificados por su apoyo a las postulaciones del propio López Obrador.
“Yo hago el compromiso contigo de que, si me asesoro de empresarios, voy a hacer una consulta”, dijo a la periodista.
Perseguir la corrupción, sería conspirar
López Obrador inclusive fraseó algunas fórmulas poco imparciales de consultar bajo un esquema binario, pero más tarde, descalificó los desplegados y consideró que “los abajo firmantes no tienen información”, respecto al Tren Maya; expuso que no leyeron su libro pues la Guardia Nacional es un proyecto ya planteado y, aseguró que perseguir la corrupción sería “conspirar contra la estabilidad del país”.
Añadió:
“Es el tiempo de mandarles –bromeó con un telegrama y fax– de tocarles la puerta y decirles (que) ya cambió el país; (que) ya también cuentan los ciudadanos, los de abajo, no nada más las elites. Un error que se comete, es que lo importante es lo que opinan los de arriba, la llamada sociedad política y la llamada sociedad civil, y ¿qué pasa con el pueblo? Cuidado con eso. El cambio significa también tomar en cuenta a los de abajo”.
A diez días de que asuma la Presidencia, la extensa entrevista realizada por Carmen Aristegui, forma parte de una gira por medios de comunicación iniciada el viernes pasado, y en este caso, incluyó numerosos temas como su relación con el presidente Enrique Peña Nieto; el tipo de relación con el estadunidense Donald Trump, en particular sobre los acuerdos comerciales y la crisis migratoria, entre otros aspectos de la agenda nacional.