excelsior.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO.
Con prácticas avanzadas en materia de curación, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atienden a pacientes con diabetes que sufren heridas crónicas y de difícil cicatrización.
La atención se ofrece en el Servicio de Manejo de Heridas y Estomas del Hospital General de Zona (HGZ) 1A Dr. Rodolfo de Mucha Macías, en donde realizan la aplicación de apósitos interactivos de alta tecnología.
La jefa de enfermeras y responsable del servicio en dicho nosocomio, Norma Angélica Sánchez Alarcón, apuntó que la medida favorece la cicatrización en menor tiempo y reduce el tiempo de hospitalización, al pasar de ocho a tres días en promedio.
Ello, permite al paciente continuar su recuperación desde el hogar, con previa capacitación a los familiares, para el manejo correcto en la limpieza de la herida.
Se evitan además secuelas, que pudieran derivar en discapacidad en los derechohabientes, subrayó la experta, al enfatizar que los pacientes pueden reintegrase de manera más rápida y sin problemas a su entorno familiar, social y laboral.
Sánchez Alarcón comentó que los pacientes con lesiones expuestas por problemas digestivos y urinarios representan un desafío para el IMSS, pues requieren de intervenciones específicas y cuidados de personal capacitado en el manejo de estomas, así como detección oportuna de complicaciones tempranas y tardías.
La experta recordó que de 2015 a la fecha, se han realizado más de mil 800 curaciones de este tipo y cada día se atiende hasta a 34 pacientes, entre los que están internados en el HGZ 1A, y aquellos que han sido dados de alta y regresan para continuar con las curaciones. La capacitación constante del personal ha permitido que se pase de la curación tradicional con agua y jabón, a la cura en un ambiente húmedo, es decir, a la aplicación de nueva tecnología, señaló en un comunicado.
Ventajas
Con la aplicación de los apósitos interactivos de alta tecnología se favorece la cicatrización en menor tiempo.
Reduce el tiempo de hospitalización.
Permite continuar la recuperación en el hogar.
Se evitan secuelas que pudieran derivar en la discapacidad.
Los pacientes pueden reintegrarse de manera más rápida y sin problemas a su entorno familiar.