Fue hallado con lesiones en la cara y fue llevado a la clínica del IMSS *Del perro y de su dueño nadie supo nada
Los elementos de la Policía Municipal tomaron conocimiento acerca de la agresión que sufrió un niño de apenas cuatro años de edad, vecino de la colonia Volcanes, al ser atacado por un perro bravo.
Los hechos se registraron a unas cuadras de su domicilio, por donde el menor pasaba, sin embargo, el perro se abalanzó contra el mismo y lo atacó, logrando lesionarlo de la cara.
Vecinos del lugar comentan que así como este perro, hay varios más agresivos, sin embargo, en esta ocasión el can fue escondido por sus propietarios o se dio a la fuga de lugar, dejando al niño lesionado de consideración, puesto que las mordidas que recibió fueron en el rostro.
Paramédicos del cuerpo de Bomberos se encargaron de brindarle los primeros auxilios y de trasladarlo al hospital Regional para su atención médica o a la clínica 179 del Seguro Social, en donde quedaría internado por las lesiones que sufrió.
Los hechos se reportaron poco antes de las tres de la tarde de este martes, cuando elementos de la Policía Municipal daban a conocer que en el cruce de Chimborazo y Cáucaso de la colonia Volcanes, un perro había atacado a un menor de edad y estaba seriamente lesionado.
Para tomar conocimiento de los hechos acudieron elementos de Seguridad Pública Municipal a bordo de dos patrullas, seguidos por una ambulancia del cuerpo de Bomberos que llegó bajo el mando del oficial Luis Arturo Melín.
Al llegar al lugar de los hechos, los Bomberos atendieron al niño de cuatro años de edad identificado como Uriel, quien fue abordado en la ambulancia B-78 para ser trasladado a la clínica 179 del Seguro Social.
Se dio a conocer que tanto elementos de la policía municipal y de la patrulla verde, acudieron al sitio en donde había sido la agresión, siendo unas cuadras antes de llegar al domicilio en donde ya no se encontraba el perro, se desconoce si sus propietarios lo escondieron o si el mismo se dio a la fuga.
Se informó que hay varios perros bravos que han atacado a otras personas, principalmente los menores de edad, por lo que solicitaban la presencia de las autoridades en el sitio a fin de solicitar a sus propietarios para que los amarren.
De los hechos fue enterado el agente del Ministerio Público en turno, quien ordenó el llenado de los registros correspondientes, como marca el protocolo legal, por cualquier situación que pudiera presentarse posteriormente, ya que la familia estaba molesta por esta situación.
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