El mandatario estadounidense afirmó que conoce rutas, domicilios y operaciones de los capos, y vinculó su postura con la violencia reciente en México y las protestas de la Generación Z.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció este lunes su postura frente a México al declarar que no está “contento” con el combate al narcotráfico y que no descarta lanzar ataques directos contra los cárteles que operan a lo largo de la frontera.
Durante un intercambio con la prensa, Trump afirmó que sus equipos de inteligencia poseen información precisa sobre rutas, métodos y domicilios de los narcotraficantes, y reiteró que su gobierno analiza todas las opciones para frenar el flujo de drogas hacia su país.
“¿Lanzaría yo ataques en México para detener el narcotráfico? ¡Por mí, está bien! Lo que sea necesario. No he dicho que lo vaya a hacer… pero estaría orgulloso. Salvaríamos millones de vidas”, declaró.
El mandatario sostuvo que mantiene comunicación con el Gobierno de México y que éste “sabe” cuál es su posición. “No estoy contento con México”, subrayó, al recordar que cientos de miles de personas han muerto en EE.UU. por las drogas.
Trump relacionó este endurecimiento con la violencia registrada en el país, en particular la jornada del 15 de noviembre, cuando miles de jóvenes de la llamada Generación Z protestaron por el asesinato del alcalde Carlos Manzo y por el clima de inseguridad generalizado, así como por su rechazo al “narcogobierno”.
En una versión ampliada de sus declaraciones, Trump aseguró que sus fuerzas han logrado reducir drásticamente el ingreso de drogas por vía marítima y que estaría dispuesto a replicar esas operaciones “en tierra”, incluso en corredores utilizados por grupos criminales.
Afirmó que su administración conoce “cada ruta”, “cada fábrica” y “cada puerta” vinculada al narcotráfico, incluidas las operaciones en países como Colombia. También dijo que no garantiza que actuaría únicamente con autorización del gobierno mexicano.
“Estamos perdiendo cientos de miles de personas por las drogas. Sabemos exactamente cómo traen las cosas, conocemos las direcciones de cada capo. Están matando a nuestra gente. Eso es como una guerra”, sostuvo antes de reafirmar: “No estoy contento con México”.


