La reacción del culpable al ser evidenciado por manchas en su camisa desató risas y miles de comentarios en redes
infobae.com
Cansado de que sus amigos le sustrajeran su perfume cada vez que organizaba una reunión en su casa, un joven decidió tomar cartas en el asunto de una manera poco convencional, pero muy efectiva. El incidente, captado en video y viralizado en redes sociales, ya ha generado más de 1 millón de reacciones y miles de comentarios entre los usuarios que aplauden su astucia.
La historia comienza con la sospecha persistente del dueño de casa, quien notaba cómo sus perfumes, especialmente los más caros, desaparecían misteriosamente tras cada visita de sus amigos. Sin una confesión directa ni pruebas concluyentes, ideó un plan para atrapar al ladrón en el acto: vertió cloro en su frasco de perfume favorito.
El video muestra el momento exacto en el que todo se revela. Apenas uno de sus amigos aplica el perfume adulterado, el joven anfitrión comienza a grabar, sin que el sospechoso se dé cuenta de que ha sido descubierto. “Tengo un compa que siempre se mete al baño y me acaba los perfumes, wey”, comenta mientras filma. Con evidente sorpresa, el amigo en cuestión trata de mantener la calma e incluso pregunta con aparente inocencia: “Tengo un perfume, ¿cuál tienes tú ahí?”.

El anfitrión no duda en señalar el frasco intervenido: “Aquel es un Carolina Herrera”. El amigo intenta defenderse diciendo que él también tiene uno de esa marca, pero las manchas en su camisa, provocadas por la reacción del cloro con el tejido, lo delatan.
A pesar del tono amistoso del video, la situación deja en evidencia la traición y el intento de encubrimiento del implicado. “Lo acababa de comprar… también ve todo lo que te echaste”, reclama el dueño al notar que el frasco fue casi vaciado por completo. Mientras los demás amigos se ríen, el culpable se muestra entre ofendido y resignado.
Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Usuarios reaccionaron con humor ante la escena, creando apodos como “Clorolina Herrera” y frases como “Y todavía se enoja porque lo atraparon” o “Encima que se lo roba, se hace el ofendido”.
El video ha generado un amplio debate entre quienes celebran la astucia del joven y quienes critican la falta de respeto del amigo que abusó reiteradamente de la confianza. Lo que para algunos comenzó como una broma entre amigos, terminó siendo una lección pública sobre límites, respeto a lo ajeno y creatividad para hacer justicia.