Los comentarios de Musk sobre el plan fiscal de Donald Trump amenazan con aumentar la resistencia a su aprobación, proyecto que incluye un impuesto a las remesas del 3.5%.
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Elon Musk y el presidente estadounidense Donald Trump pasaron de ser cercanos a enemigos. Después de su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el multimillonario se convirtió en una voz de oposición al plan fiscal que Trump llamó ‘gran y hermoso proyecto de ley’.
El plan de Trump plantea, entre otras cosas, realizar importantes rebajas de impuestos para los estadounidenses, aumentar el techo de la deuda para financiar proyectos de su administración y establecer un impuesto sobre las remesas que se envían al extranjero, incluidas las que llegan a México.
El 4 de junio, Elon Musk criticó el plan fiscal de Trump y lo calificó como una “abominación repugnante”. Además, insinuó que, en caso de ser aprobado por los legisladores estadounidenses, este podría llevar a Estados Unidos a la bancarrota.
Musk invitó a las personas a comunicarse con senadores y congresistas para impedir que el ‘gran y hermoso proyecto de ley’ sea aprobado. Esta desaprobación pública amenaza con aumentar la resistencia a que la propuesta del mandatario estadounidense avance y sea promulgada.
“Llama a tu senador, llama a tu congresista. ¡La quiebra de Estados Unidos NO está bien!”, escribió el multimillonario en su cuenta de X.
¿Qué pasaría si Musk es escuchado por los senadores?
El discurso de Musk podría ganar impulso, y los estadounidenses podrían presionar para que no se apruebe este plan fiscal, lo que tendría como efecto colateral que no se incluya un impuesto sobre las remesas.
Existe la posibilidad de que la discusión sobre el plan de Trump se extienda por varios días en el Senado y que, debido a las presiones, se modifiquen únicamente los apartados que preocupan a la ciudadanía, sin eliminar lo relacionado con el impuesto a las remesas.
Previo a que el ‘gran y hermoso proyecto de ley’ llegara al Senado de Estados Unidos, la Cámara de Representantes modificó el apartado de las remesas. Los legisladores acordaron reducir el impuesto de 5 a 3.5 por ciento, algo similar a lo que podría ocurrir con el techo de la deuda.
Según una estimación publicada el 4 de junio por la Oficina de Presupuesto del Congreso, un organismo no partidista, aumentar el techo de la deuda, como propone Trump, agregaría 2.4 billones de dólares al déficit presupuestario de Estados Unidos durante la próxima década.
México intenta eliminar este impuesto
El gobierno mexicano no está de acuerdo con la aplicación de un impuesto sobre las remesas que se envían al país, ya que estas representan el sustento de miles de personas en México que tienen un familiar que trabaja en Estados Unidos.
Desde entonces, una comitiva de senadores mexicanos dialoga con sus homólogos estadounidenses para buscar la eliminación de este impuesto.
El miércoles 4 de junio, la comisión sostuvo conversaciones con miembros del Partido Republicano de Estados Unidos. El diálogo fue encabezado por Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Hasta ahora, no se dieron a conocer una versión detallada de lo que se ha planteado en las reuniones ni de los avances o resistencias que los legisladores mexicanos enfrentan para llegar a un acuerdo con sus contrapartes estadounidenses.
Con información de Bloomberg y Diana Benítez.
