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Ciudad de México. Recursos de los contribuyentes mexicanos por 67 mil millones de pesos fueron empleados el año pasado para subsidiar el precio de la gasolina y evitar variaciones abruptas en el costo que pagan los automovilistas por el combustible, reveló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El otorgamiento del subsidio, a través de la reducción del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los distribuidores de gasolina, “ha funcionado como esperábamos”, dijo en una conferencia de prensa Juan Rebolledo Márquez Padilla, titular de la unidad de políticas de ingresos tributarios de la SHCP.
La decisión de emplear recursos públicos para subsidiar el consumo de gasolina —aun cuando el mercado ha sido liberalizado gradualmente a partir de 2017– ha ayudado a que las alzas en el precio “sean más suaves”, apuntó.
El monto de recursos públicos empleado el año pasado para evitar variaciones abruptas en el precio de la gasolina fue menor a los 74 mil millones de pesos que habían previsto, también para 2017, por la propia dependencia.
Ayer martes, José Antonio González Anaya, titular de la SHCP, declaró que el gobierno federal mantendrá la política de «ajustes graduales» en el costo al público de las gasolinas, pues ha permitido mantener el precio de los combustibles en México «como en el resto del mundo».
Mantiene la expectativa de crecimiento en 2018
La incertidumbre relacionada con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la elección presidencial de julio será compensada con mayores fuentes de crecimiento externo, sostuvo la SHCP, al ratificar que para este año espera que el producto interno bruto (PIB) crezca entre 2 y 3 por ciento.
“Hay un entorno de incertidumbre, donde un factor importante es el TLCAN, pero también hay otros elementos a tomar en cuenta, como los mejores resultados en el crecimiento global”, dijo Alejandro Silva Suárez, director general de finanzas públicas de la SHCP.
El pronóstico de crecimiento entre 2 y 3 por ciento para 2018 fue planteado por Hacienda desde la presentación del paquete económico para este año, en septiembre pasado. De entonces a la fecha, la mayoría de analistas privados han ajustado sus expectativas en función de factores como la renegociación del TLCAN y su efecto en la economía mexicana, la incertidumbre que puede generar entre los inversionistas la elección presidencial o la eventual alza en las tasas de interés de referencia.
Interrogado si al mantener el pronóstico de crecimiento para este año en el mismo rango previsto en septiembre pasado significa que para Hacienda no hay factores de incertidumbre como los considerados por el sector privado, Silva Suárez dijo que un mejor entorno internacional permite mantener los supuestos considerados por la dependencia.
“Sí se mantiene el pronóstico para 2018 dados los resultados de la economía en 2017, que están dentro del rango estimado por la Secretaría de Hacienda”, apuntó.
El martes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que el PIB de 2017 avanzó a una tasa anual de 2.1 por ciento.
Además, se anticipa un mejor crecimiento para la economía de Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones mexicanas y esto también se refleja en las previsiones para el PIB de México, añadió.
“Hay factores de incertidumbre y factores que dan señales que nos permiten ser moderadamente optimistas de un crecimiento sólido”, apuntó.
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