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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un sismo de magnitud 6.5 en la isla griega de Kos dejó al menos dos personas muertas y decenas de heridos según reportes de las autoridades locales.
El epicentro se localizó a 10 kilómetros al sur de Bodrum, Turquía, y a 16 kilómetros al este-noreste de Kos, con una profundidad de 10 kilómetros.
“Los daños en la isla de (de Kos) no están extendidos. El aeropuerto funciona y la red de carreteras e infraestructuras está bien”, señaló el vocero del gobierno de Atenas, Dimitris Tzanakopoulos.
El sismo provocó el colapso de un edificio sobre unos turistas que estaban en un bar en la isla griega de Kos y sembró el pánico en las vecinas costas de Turquía, de acuerdo con un despacho informativo de AP.
Según autoridades griegas, dos hombres procedentes de Turquía y Suecia fallecieron en el derrumbe. Hasta el momento no han sido identificados.
Al menos otras cinco personas sufrieron heridas graves, por lo que fueron trasladadas en helicóptero a un hospital en la isla de Creta, señalaron funcionarios.
“Hubo golpes. La lámpara se balanceaba chocando contra el techo. La vajilla caía de los armarios, y las cacerolas hacían ruido”, dijo Christopher Hackland, un escocés que trabaja como instructor de buceo en la isla.
“Había muchos gritos y lloros e histeria procedentes del hotel. Sentí que estaba en un parque temático (…) en una ilusión óptica donde te sientes como si estuvieras boca abajo”, agregó.
Decenas de miles de turistas pasaron la noche al aire libre en Kos y muchos de ellos durmieron en tumbonas en las playas. El sismo dañó iglesias, una mezquita y el castillo del siglo XIV ubicado en el puerto, además de otros edificios antiguos en la ciudad, según AP.
En la cercana Turquía, el pánico por el terremoto provocó heridas menores, señaló Esengul Civelek, gobernador de la provincia de Mugla. En Bitez, una localidad turística a unos seis kilómetros al oeste de Bodrum, el fenómeno hizo que los residentes salieran a las calles.
Los huéspedes del hotel pudieron regresar brevemente a sus habituaciones para recoger sus pertenencias, pero prefirieron pasar el resto de la noche a cielo abierto. Algunos utilizaron mantas y cojines de sillas cercanas para construir camas improvisadas.
Varios ministros del gobierno griego, además de rescatistas con perros rastreadores e ingenieros de estructuras, viajaron a Kos durante la noche para coordinar las labores de rescate.
Según las autoridades, no se reportaron heridos entre los refugiados y migrantes alojados en los campos de la isla.
Una carretera de la costa y partes de la principal localidad de Kos estuvieron anegadas varias horas y el aumento del nivel del mar empujó a un barco a la calle principal, lo que provocó un accidente entre varios autos. Los servicios de transbordadores fueron cancelados hasta que se practiquen más inspecciones y los pasajeros fueron redirigidos a islas próximas.
Funcionarios griegos indicaron que el sismo fue de magnitud 6.5 y las numerosas réplicas, aunque más débiles, seguían amenazando los inmuebles que ya presentaban daños.
Los rescatistas buscaban a gente que pudiese estar atrapada en edificios de Kos o de docenas de aldeas y otros lugares, pero señalaron que los daños se concentraban en la principal localidad de la isla.
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