Por Adrián De los Santos
Seriamente lastimados fue como terminaron la tarde de ayer, dos menores de edad, esto cuando se encontraban jugando en la azotea de un bar y al recargarse en una barda que no estaba fija, se fueron con todo y ladrillos hasta el suelo.
Los menores fueron atendidos por paramédicos de Bomberos, quienes tras valorarlos informaron que no presentaban lesiones graves, sin embargo, era necesario llevarlos a un hospital para que fueran revisados por un médico y así descartar cualquier situación de peligro.
Los hechos ocurrieron a las 16:00 horas, al fondo de la calle Revolución, pegado al río, lugar a donde acudieron unidades de Bomberos y Policías tras ser informados que dos menores habían caído de una azotea.
Al llegar, los agentes encontraron tirados entre el lodo y un montón de ladrillos a los lesionados, uno de ellos de nombre Juan, de 12 años de edad y el otro de nombre Eduardo de la misma edad, quienes a simple vista presentaban golpes en diferentes partes del cuerpo.
Rápido los paramédicos se encargaron de atender a los muchachos y luego, junto a los progenitores de cada uno, los subieron a la ambulancia para llevarlos al hospital Regional.
Según se supo, los chamacos se encontraban jugando en el techado de ese lugar y al recargarse en una barba que no estaba fija, estos se fueron con todo y los ladrillos hasta el suelo.
Ante tales hechos elementos policiales tomaron nota de lo sucedido y comentaron que estarían atentos a la llegada de los encargados de ese lugar para informarles lo sucedido.
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