Salimos con la dignidad intacta: Marcelo Ebrard

jornada.com.mx

Tijuana, BC., Lo primordial de las mesas de trabajo en Washington con el gobierno de Estados Unidos para fijar la relación comercial entre ambas naciones es que no hay tarifas y salimos con la dignidad intacta, sentenció el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.

El canciller reveló que los compromisos que hizo la administración de Donald Trump fueron el de respetar los derechos humanos de los migrantes y principalmente apoyar el Plan de Desarrollo Integral que presentó el gobierno de México para que en los países de Centroamérica tengan mayores oportunidades en sus lugares de origen.

No ganamos todos los puntos que México planteó en la mesa con Estados Unidos, pero sí se consiguió el principal objetivo, resaltó el funcionario federal, al tiempo de señalar que de no haber llegado a un acuerdo y frenado los aranceles que había amenazado Trump con imponer se hubieran perdido 900 mil empleos directos.

En el primer turno del mitin en el que se congregaron bajacalifornianos de los cinco municipios, Ebrard sostuvo que la indicación del titular del Ejecutivo federal era que las negociaciones se hicieran con paciencia, pero que se tenía que evitar el incremento de la tarifa arancelaria, pues no sólo se trataba de la pérdida de empleos, ya que el trato comercial que pretendía Trump, dijo, obligaba a cancelar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Agrupados en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador, gobernadores y diversos sectores expresaron su satisfacción por el acuerdo alcanzado.

Enfrentar desafíos

El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Francisco Domínguez, indicó que México supo plantarle cara a los desafíos. Cuando los mexicanos cerramos filas y nos enfocamos en las coincidencias más que en las diferencias, a nuestro país le va mucho mejor.

El también gobernador de Querétaro agregó que no aceptamos muros ni de concreto ni de aranceles.

Ningún país en una negociación gana todo ni cede todo, pero el resultado final de las mesas de negociación fue que hoy México va a estar mejor, más fuerte y congruente, toda vez que, dijo, se ha eliminado una amenaza en la relación comercial que si se cumplía hubiera afectado a los mexicanos.

En tanto, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, consideró que desde las negociaciones entre el gobierno de México y el de Estados Unidos en la segunda década del siglo XX con la firma del tratado de Bucareli, no se había tenido tan mala relación con la administración estadunidense.

Muñoz Ledo mencionó que este día es de celebración por lo conseguido en Washington, pero que también se debe iniciar una reflexión, toda vez que, sostuvo, el modelo de globalización actual en la que vivimos exige a los gobiernos la creación de bloques económicos justos y equitativos.

Advirtió que migración no puede ser una palabra maldita. Es un derecho humano que debe ser respetado, así lo consagran todas nuestras constituciones, desde la de Morelos, y los tratados internacionales en la materia.

El legislador aseveró que Trump no tiene intención de llegar a un acuerdo, saben que nosotros tenemos la fuerza de la razón y ellos (el gobierno de Estados Unidos) la razón de la fuerza.

Apoyo de empresarios

Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo sentirse muy satisfecho de haber ayudado, poniendo al sector empresarial al lado del titular del Ejecutivo.

Los empresarios estamos alrededor de ustedes, queremos un mejor México, donde se erradique la pobreza, donde estas caras reflejen la alegría y el anhelo de lo que podemos hacer juntos por el país.

Amalia Tello, representante de comunidades indígenas, expresó la solidaridad y el apoyo de los pueblos originarios de México. Desde aquí, donde empieza la República, estamos respondiendo al llamado de usted para celebrar la unidad, la dignidad y la amistad con los hermanos de América y del mundo, dijo al inicio de su discurso.

A pesar de la molestia de los asistentes por su largo posicionamiento y referencia continua a Dios como el gran mediador en las mesas de negociación en ambos países, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela, aseveró que fue la fe de los representantes del gobierno de México la que logró la cancelación de los gravámenes de Estados Unidos, pues consideró que no había muchas esperanzas en las mesas de trabajo.

Dentro de las posturas religiosas plasmadas en el acto, el padre Alejandro Solalinde emitió un reconocimiento a la labor de la cancillería y alertó que estamos viviendo las presiones no sólo de una persona, sino sobre todo de un sistema neoliberal capitalista que adora el dinero, que adora el mercado. Ese es su verdadero Dios.

                                                         
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