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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El primer trimestre del año “nos dio una cachetadita”, admitió el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
Sin embargo, Romo descartó que ello signifique que estemos en recesión. Por el contrario, afirmó que la tendencia de la economía mexicana presenta altas posibilidades de alcanzar 4% de crecimiento. De eso, dijo, “no hay duda”.
El funcionario explicó que una serie de factores externos se combinaron en el primer semestre del año para registrar una contracción de 0.2% en el Producto Interno Bruto (PIB), la más seria, dijo, fueron los problemas serios en la frontera con la paralización del transporte de mercancías.
“Enero y febrero iban muy bien y en marzo se juntaron muchas cosas. Pese a ello, en el gobierno estamos muy optimistas y sentimos al sector privado muy fuerte, apoyando”, indicó.
Según Romo, este año quizá se vaya a crecer entre 1.6 y 1.7% como proporción del PIB, “pero estamos trabajando en cómo cambiamos la curva como todos los presupuestos en el mudo. Tenemos una base de presupuesto y después pedimos un esfuerzo adicional para llegar a las metas que nos hemos propuesto”.
Durante una entrevista, el jefe de la Oficina de la Presidencia aclaró también que es falso que haya presentado su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador. “Nunca ha pensado en renunciar”, subrayó.
En torno a la relación con Estados Unidos, Alfonso Romo reconoció que como en todos lados hay “problemitas”, pero “vamos caminando muy bien”, aunque ningún problema se resuelve de la noche a la mañana, pero se están atacando los problemas para posicionar a Norteamérica como el bloque más importante del mundo.
Consideró que el conflicto comercial de Estados Unidos y China es una gran oportunidad para atraer a muchas industrias que hoy han florecido a China a costa de exportar a México y a Estados Unidos.
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