Padres y dueños de inmensas fortunas: sus tips para criar hijos exitosos

www.forbes.com.mx

Educar a los hijos no es nada sencillo, ¿alguna vez te has preguntado cómo educaron a los suyos leyendas como Warren Buffett, o cómo fueron educados, empresarios como Richard Branson? En +Dinero te compartimos algunos detalles. Echa un vistazo:

Una de las claves de esta leyenda del mundo de las inversiones para criar hijos exitosos es animarlos a desarrollar sus excentricidades y, cuanto más jóvenes, mejor.

El llamado Oráculo de Omaha ha reconocido en múltiples ocasiones que tuvo una infancia afortunada en gran medida porque le permitió hacer cosas que la mayoría de los chicos de su edad no harían, como leer a los siete años el libro que le cambiaría la vida o presentar a los 13 años su primera declaración de impuestos.

Para él, lo “excéntrico” no es otra cosa que desviarse de las conductas convencionales y socialmente aceptadas, sobre todo en formas extrañas o caprichosas. ¡Y vaya que si él mismo sabe de las bondades de pensar fuera de la caja!

Dar libertad a los niños de descubrir el mundo los puede impulsar a encontrar sus intereses y pasiones, aunque no se debe caer en el extremo de cumplir todo capricho o no encauzar ese entusiasmo para que los pequeños del hogar encuentren formas prácticas y positivas de desplegar su talento.

Peter Buffett, hijo de Warren, ha dicho que otra gran lección que le dio su padre es su ética de trabajo. Amar el trabajo no es solo un cliché para esta familia, sino un ejemplo con el que el padre ha predicado cada día se su vida.

“Para mi padre, y ahora para mí, la esencia de una buena ética de trabajo comienza con enfrentar un desafío de autodescubrimiento, de encontrar algo que te guste hacer para que el trabajo, especialmente cuando es muy difícil o arduo, se vuelva alegre, incluso sagrado”, ha declarado.

Peter aprendió que la ética de la riqueza a menudo se confunde con la ética del trabajo. La diferencia estriba en que, en el primer caso, la recompensa económica puede ser una distracción y desaparecer sin previo aviso; en cambio, en un trabajo que nos apasiona, no hay sitio para la rutina, además, el esfuerzo y la satisfacción es algo que nadie te puede arrebatar.

  • Richard Branson

Su padre, Ted, le enseñó una de las lecciones de mayor impacto en su vida y su carrera: “Si un trabajo vale la pena, vale la pena hacerlo bien”. Esa frase le fue inculcada desde niño, por lo que nunca se permitió hacer algo a medias. Ese deseo de hacer grandes cosas ha determinado el éxito de la marca Virgin.

Además, Richard Branson recuerda con admiración que, aun cuando su padre quería ser antropólogo, decidió seguir los pasos de su abuelo y se convirtió en juez del Tribunal Superior. No obstante, quiso que Richard siguiera su propio camino y le enseño a jamás perder de vista que la vida es maravillosa.

  • Bernard Arnault 

El magnate francés está en la lista de los más ricos del planeta. Estudió ingeniería y poco después empezó a trabajar en la empresa de su padre. El líder del conglomerado LVMH reconoce que su padre le dio siempre un sentido de los negocios y confió tanto en él que, tres años después de haber llegado a su compañía, le dijo que estaba listo para manejarla.

Arnault afirma que fue un movimiento muy arriesgado, pues su papá había construido ese negocio toda su vida. No obstante, entregarle esa llave lo inspiró a hacer cosas mucho más ambiciosas sin olvidar que la familia es un valor importante en todo.

  • Bill Gates

Los ahora exesposos Bill y Melinda Gates educaron a sus hijos bajo el método “amor y lógica”. Si bien Bill ha dicho que la madre de sus retoños ha hecho 80% del trabajo, él también apoyó esa forma de educarlos.

En esencia, la fórmula consiste en procurar controlar las reacciones emocionales (como reprender o gritar) y enfatizar el amor y admiración por los niños por quienes son, en lugar de apoyar su educación basada en las recompensas o castigos.  El objetivo es lograr que los niños desarrollen un buen carácter, curiosidad y habilidades para la resolución de problemas.

Desde luego, los Gates no crecieron bajo esas premisas, pero sin duda querían una educación distinta para sus hijos. ¿Tú harías lo mismo? Cuéntanos qué te pareció saber esto y qué grato recuerdo tienes de tu papá.

                                                         
Compartir