Por Mauricio Lira Camacho
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El mirador del cerro de la cruz en la colonia centro de Puerto Vallarta, está igual que hace seis meses, lleno de basura.
No representa ningún avance en cuánto a trabajos en la estructura de este considerado ícono turístico tanto para la gente local, como para los visitantes nacionales e internacionales.
Desde que una persona inicia su recorrido para subir al mirador, por calle Aldama, se percata que las calles están sucias y que durante el ascenso, no hay más que bolsas y basura regada.
Varios de los propietarios de casas que están en el camino, se han dedicado a vender todo tipo de bebidas refrescantes para los deportistas que suben o bajan las escaleras.
De ahí que, ante la falta de bolsas y botes para depositar la basura, sean escasos los lugares seguros y la gente opta por tirar incluso botes y botellas de plástico, creando un ambiente de suciedad y malos olores.
Esta obra se presume es del gobierno del estado, el cual encabeza Aristóteles Sandoval, sin embargo, contrario a lo que se esperaba lleva demasiada tardanza en su ejecución.
Desde hace seis meses no se observan avances en la obra físicamente, la canasta cuyo propósito es que sirva para subir y bajar a personas de la tercera edad, enfermas o con alguna impsoibilidad física, aún no funciona.
Existe pero está intacta, se carece también del personal para cuidar el ascenso y descenso al mirador de niños o jóvenes.
No existen los suficientes barandales que permitan brindar una mayor seguridad a los asistentes.
Lamentablemente todo el camino huele a orines y excremento, la basura sale a flote, además que hay demasiado grafiti por todos lados.
En la parte superior, los baños no son dignos, se carece de una vigilacia policiaca permaente y de recolección constante de la basura que es acumulada en los botes ahí localizados.
En los alrededores existen caminos de tierra para ascenso y descenso alterno, pero están repletos de todo tipo de basura, principalmente de envases con bebidas refrescantes de todo tipo.
Las escaleras colocadas para el ascenso y descenso de las personas, comienzan a deteriorarse por falta de mantenimiento y muchos de los asistentes comentan que con el próximo temporal de lluvias, esta obra será menos visitada y lo que existirán serán montañas de tierra y arena, que formarán lodo y esto provocará que aumenten los riesgos de que pueda presentarse aglún accidente por parte de los asistentes.
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