Mapaches de Nueva Italia: el día que La Familia Michoacana se infiltró en el fútbol mexicano

Con instalaciones envidiables, camiones lujosos y dinero de dudosa procedencia, se fundó un equipo que buscaba la gloria del fútbol mexicano, sin imaginarse la procedencia de los recursos o a qué intereses respondía

nfobae.com

Corría el año 2008. Un nuevo equipo profesional de fútbol nacía. Desde la ciudad de Nueva Italia, dentro de Tierra Caliente, Michoacán, un grupo de jóvenes, con la misma ilusión de convertirse en jugadores de uno de los deportes más populares en México, fueron reunidos para conformar la escuadra que llevaría de nombre Mapaches, y de apellido el territorio de origen.

Mapaches de Nueva Italia apareció de la nada. De un día para otro, ya contaban los jugadores necesarios, instalaciones superiores a la mayoría de los conjuntos de tercera división a quienes se enfrentarían, dos camiones (de las marcas Mercedes Benz y MarcoPolo) que la primera división envidiaría y todas las condiciones para enfrentar el camino del ascenso.

Una ciudad de alrededor de 30,000 habitantes, cuna del ejido más grande de México, y fundada por un italiano llamado Dante Cussi por apenas 300,000 pesos, nunca cuestionó cómo escaló tan rápido el equipo local. La pasión por tener fútbol profesional en su territorio simplemente no permitió cuestionar nada. Sólo necesitaban un balón para entretenerse cada partido de local.

Mapaches de Nueva Inglaterra nació y murió de manera exprés en el fútbol mexicano (Foto: Twitter/MarcoMalvido)
Mapaches de Nueva Inglaterra nació y murió de manera exprés en el fútbol mexicano (Foto: Twitter/MarcoMalvido)
¿Cómo nacieron los Mapaches?

Wenceslao Álvarez quería ser profeta dentro de su propia tierra, y el fútbol profesional le daría esa oportunidad. Con dinero en mano, no dudó en fundar a los Mapaches de Nueva Italia, equipo con quien buscaría consagrarse y, obvio, generar más dinero del que tenía en la bolsa.

La Federación Mexicana de Fútbol (FMF), encabezada en ese momento por Decio de María, le permitió el acceso a sus filas, pero deberían comenzar en la tercera división y escalar a base de esfuerzo y partidos ganados.

Ya con todos los aditamentos necesarios para un equipo profesional, llegó el día del debut. Junio de 2008, fue la época donde rodó un balón en la ciudad que en algún momento fue un bastión de los Caballeros Templarios.

Pocos registros quedan de esos encuentros, donde no mostraron un fútbol espectacular o fuera de lo común, simplemente eran un grupo de jóvenes persiguiendo sus sueños como a un balón.

Con una indumentaria celeste, el equipo enfrentaba a sus rivales (Foto: Twitter/clubhilosfutbol)Con una indumentaria celeste, el equipo enfrentaba a sus rivales (Foto: Twitter/clubhilosfutbol)
Ascenso a Segunda División

A pesar de no mostrar el talento para lograr integrarse en la segunda división del fútbol mexicano, lo lograron. Algunos registros indican que fue al obtener el campeonato Clausura 2007, mientras que otros dicen que Fidel Ortega Vargas, presidente del club, fue el que compró la franquicia de los Mastines de Comonfort. Como haya sido, el equipo dio un paso certero hacia su objetivo de llegar a primera, con apenas unos meses desde su fundación.

Los dirigidos por Homero Pasalla, ex portero de Toros Neza, se integraron al grupo de la Zona del Bajío de la Segunda División, donde jugarían contra América Coapa, Pachuca Júnior, Prepa Pumas, Nueva Italia, Club Deportivo Oro, Cadereyta FC, Toluca, Atlas, Chivas San Rafael, Chivas, Morelia y Cihuatlán.

Uno a uno, los partidos se fueron desarrollando, hasta que llegó aquella fecha que dejó marcado al fútbol mexicano.

Los camiones en los que se trasladaba el equipo michoacano eran más lujosos que algunos utilizados por equipos de primera división (Foto: Twitter/C9Kikin)
Los camiones en los que se trasladaba el equipo michoacano eran más lujosos que algunos utilizados por equipos de primera división (Foto: Twitter/C9Kikin)
La caída de los Mapaches

Llegó el 8 de octubre de 2008. Los jugadores subieron al lujoso camión Marcopolo para viajar al Distrito Federal y llegar a las instalaciones de Coapa, donde enfrentarían a la filial del Club América.

Ese día, Wenceslao Álvarez, dueño del club, los acompañó para observar el partido desde las gradas. Después del tiempo reglamentario, el marcador quedó 4-0 a favor de las águilas, pero esa no era la sorpresa, pues se conocía el nivel de los originarios de Nueva Italia, sino que policías irrumpieron en la cancha de fútbol.

Alrededor de las 17:30 horas, elementos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) junto con personal de la Agencia Federal de Investigación (AFI), con sus uniformes, llegaron al terreno de juego y capturaron a todos los jugadores y al dueño ante los extrañados ojos de los capitalinos.

Los uniformados trasladaron a todo el plantel de los Mapaches a la Procuraduría General de la República (PGR), sin embargo, sólo hubo siete personas detenidas, incluidos cuatro jugadores, aunque el principal objetivo era Álvarez.

La Familia Michoacana se infiltró en el fútbol mexicano con el equipo Mapaches de Nueva Italia (Foto: Twitter/MarcoMalvido)
La Familia Michoacana se infiltró en el fútbol mexicano con el equipo Mapaches de Nueva Italia (Foto: Twitter/MarcoMalvido)

¿Por qué el dueño, quien había prometido la cima del éxito futbolístico, era el sospechoso por quien iban las autoridades? De acuerdo con investigaciones, Wenceslao Álvarez, mejor conocido como “El Wencho/Wuenchis”, formaba parte de La Familia Michoacana, cártel del narcotráfico que se había formado en 2006, cuando se acumularon 600 asesinatos vinculados con grupos delincuenciales a quienes Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México, les había declarado la guerra.

La PGR señaló a “El Wencho” como uno de los líderes de La Familia Michoacana, quien se encargaba de traficar cocaína desde Colombia y México hacia Atlanta, Georgia, en Estados Unidos.

En este momento surgió la duda de cómo fue que la FMF le haya permitido el registro, si el reglamento estipula que se deben comprobar ingresos y dar los currículums de los apoderados. Las autoridades dieron a conocer que el equipo estaba registrado con la empresa Nobaro, ubicada en Apatzingán, la cual tenía varios giros como el aguacates y transportes, situación que, al parecer, no alertó a De María ni a ningún alto mando del fútbol mexicano.

Después de eso, todos los inmuebles ligados a “El Wencho”, fueron incautados: Lavado de autotractores Snoopy, Empacadora de limones, Gasolinera Nobaro, Autoservicio Nobaro, Exportaciones Nobaro, Hotel Las Palmeras, Lavado de Carros Nobaro, y su casa.

Wenceslao Álvarez fue capturado por personal de seguridad federal (Foto: Twitter)
Wenceslao Álvarez fue capturado por personal de seguridad federal (Foto: Twitter)
Todo lo que nace debe morir

Así como nacieron los Mapaches, murieron. Pocos meses duró el gusto en Nueva Italia. Con la captura de Wenceslao Álvarez, se puso en duda la continuidad del equipo, pues no habría persona que lograra colocar el dinero.

Ortega Vargas desconocía la situación, y en su momento se dijo extrañado con la aprehensión de su amigo y sus jugadores, por lo que se dedicó a investigar el caso y buscar una solución. Cosa que no funcionó.

El 22 de octubre de 2008, se anunció que los clubes Mapaches de Nueva Italia, de la Segunda y Tercera División, quedarían desafiliados del organismo. Jesús Galindo Zárate y Juan Enrique Silva Terán, directivos de la Segunda División, informaron lo anterior luego de haber citado a Ortega Vargas, sin que él atendiera el llamado.

“Se llevó a cabo la reunión programada a efecto de entrevistar a los directivos del Club ‘Mapaches de Nueva Italia’, en la cual el Presidente de la Segunda División Profesional manifestó que los citados no comparecerían ante el Consejo Nacional, exhibiendo un escrito sin fecha en el que los involucrados señalaban temer una detención injustificada por parte de las autoridades mexicanas, por lo que en cuanto estuvieran debidamente protegidos, desligados o amparados de los actos que se les imputan, asistirían a la ya mencionada entrevista”, anunció la FMF mediante un comunicado de prensa, donde también se expresó que Fidel Ortega Vargas, Salomón Luna Comino, Fernando Barriga Romero, Norasto Barrera Ortega y Miriam del Carmen Zamora Cabrera, no volverían a ser sujetos afiliados a esta institución bajo ninguna calidad.

Así fue el final del equipo, con más penas que glorias, y con él único suceso que los marcó como equipo, aquel ligado al narcotráfico en Michoacán, que buscaba estirar sus tentáculos al fútbol mexicano profesional, cosa que no se dio. O al menos eso parece hasta ahora.

Los habitantes de Nueva Inglaterra marcharon para exigir la liberación de "El Wencho" (Foto: Juan José Estrada Serafin/Cuartoscuro)Los habitantes de Nueva Inglaterra marcharon para exigir la liberación de «El Wencho» (Foto: Juan José Estrada Serafin/Cuartoscuro)
¿Qué pasó con “El Wencho”?

Luego de su captura en 2008, estuvo aprehendido en México, hasta que en 2010 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos solicitó la extradición de Álvarez, señalado como el jefe de la plaza de Nueva Italia, en el municipio de Múgica, que estuvo bajo el mando, por muchos años, de los Caballeros Templarios.

Ni siquiera la manifestación de 800 pobladores de Nueva Inglaterra lo salvaron de estar encerrado. Con el uniforme bien puesto, exigieron la liberación de quien les prometió fútbol, pero ni los gritos ni el balón cumplieron su cometido.

Tras casi 10 años desde su captura, y luego de ser considerado uno de los delincuentes más buscados en EEUU, fue extraditado en 2017. “El Wuenchis” fue entregado el 20 de diciembre de ese año, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde elementos de la Policía Federal Ministerial lo pusieron a disposición de los agentes del Servicio del Alguacil de los Estados Unidos de América (US Marshal Service) para ser trasladado y juzgado en una corte de Georgia.

                                                         
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