Por Mauricio Lira Camacho
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Es lamentable el estado que guarda el manglar en la zona de Boca de Tomates, lo mismo que en el punto donde se localizan los contenedores para el depósito de la basura.
Cada día que pasa es más desalentador visitar el punto de la Boca de Tomates, ya que turistas nacionales e internacionales, constatan más basura y un manglar contaminado.
Muchos de los lugareños, la mayoría dueños de las ramadas, manifiestan que esperaban un cambio, luego de la implementación por parte del gobierno municipal, que encabeza el alcalde Arturo Dávalos Peña, para la recolección diaria de la basura.
Tal cambio no se ha visualizado en ese punto, en donde reconocen no a todos los habitantes les ha caído el veinte para mantener limpio este lygar, el cual se ha vuelto ícono para muchos de los visitantes a Puerto Vallarta.
Es una parada obligada para todos, aquí recibimos todos los días a turistas que se hospedan tanto en el lado de Bahía de Banderas en Nayarit como en Puerto Vallarta, Jalisco.
A muchos les recomiendan en los hoteles visitar Boca de Tomates, donde se come muy rico, así lo refieren algunos dueños de ramadas.
Sin embargo, reconocen que el lugar ha perdido encanto poco a poco, principalmente en lo que se refiere a la limpieza y cuidado del medio ambiente, refiere una dueña de estos locales.
En un rápido recorrido realizado la mañana de este domingo, este medio pudo constatar que la zona donde se localizan los contenedores para la recepción diaria de la basura que generan los propios negocios, está saturada, contando además con la presencia aves y perros callejeros que no respetan y desperdigan todos los desechos ahí existentes.
Es importante destacar que el servicio de recolección de la basura, es puntual por lo que el ayuntamiento no tiene problema.
Sino que este se agrava horas después, cuando algunos comerciantes envían a sus trabajadores a tirar más basura en los contenedores.
Mucha basura queda afuera, lo que representa un botín para los animales.
Muy cerca de ahí, se localiza una vasta zona de mangle, al que las personas no tienen acceso, pero que, de manera increíble siempre está lleno de basura.
En este recorrido se observaron botes de bebidas refrescantes y alcohólicas, lo mismo que utencilios de plástico, platos desechables, llantas, cajas de cartón, de madera y envolturas de comida.
La zona de mangle está llena de basura y en algunos tramos de entrada y/o salida a la zona de Boca de Tomates, se tienen malos olores, producto de la basura que se mezcla con el lodo del mangle.
Es un paso obligado para todas las personas que acuden a este ícono para comer o disfutar de la playa.
Esta zona del mangle y de contenedores, se localiza justo en el ingreso a las ramadas, en donde existe una laguna de agua sucia y estancada, provocada por las descargas de algunos locales y de las lluvias propias de la temporada.
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