Jóvenes pobres, aún con limitaciones para acceder al bachillerato

jornada.com.mx

Pese al incremento en la cobertura de bachillerato, hay desafíos para escolarizar a los adolescentes de 15 a 17 años. Si bien la matrícula creció de 4.4 a 5.4 millones de alumnos en el sexenio pasado, la actual administración federal aún debe consolidar su expansión.

En un análisis sobre el futuro de la educación media superior elaborado al final del pasado gobierno se advierte que la incorporación de jóvenes de estratos en desventaja social, económica, étnica y cultural es aún limitada por falta o la precariedad de la oferta educativa en sus lugares de origen, el trabajo juvenil, la migración, discapacidad o factores personales como unión libre o embarazos tempranos.

Señala que la oferta educativa dedicada a las poblaciones en desventaja, como los telebachilleratos comunitarios, que explican 18 por ciento del incremento de la oferta escolarizada, no ha sido acompañada de mejor dotación de recursos materiales, infraestructura escolar adecuada ni profesores capacitados.

Esto implica que dichos segmentos de la población se hayan incorporado a la educación media superior, pero en servicios diferenciados de menor calidad con condiciones que no resultan propicias para lograr la equidad y la inclusión con calidad educativa.

De acuerdo con cifras oficiales, en México hay 6.6 millones de jóvenes de 15 a 17 años con una cobertura que se incrementó de 47 a 62 por ciento en la pasada década, lo que representa un crecimiento absoluto en la matrícula de más de un millón 100 mil alumnos.

La población que cursa bachillerato se distribuye en subsistemas que enfrentan desafíos.

En el ciclo 2016-2017, 21.5 por ciento de alumnos estaba matriculado en alguna escuela de control federal, 48.4 por ciento en una estatal, 12.6 en una dependiente de una universidad autónoma y 17.5 por ciento en una preparatoria particular.

El documento El derecho de los jóvenes a la educación media superior,elaborado en 2018 por la Subsecretaría de Educación Media Superior, destaca que uno de los principales flagelos de este grado de enseñanza es la deserción escolar; también se presenta de forma diferenciada.

La tasa de abandono escolar más alta se da en los bachilleratos de control federal, con 18 por ciento; le siguen los estatales con 14.2 por ciento, y las escuelas particulares con 12.9 por ciento.

                                                         
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