Cumpliendo con una de las más importantes tradiciones mexicanas, miles de familias vallartenses se dieron cita este miércoles y jueves a los diferentes cementerios del municipio, a rendirle tributo y recordar a sus fieles difuntos.
Desde tempranas horas del día se registró una gran afluencia de visitantes en los panteones municipales, donde el Ayuntamiento implementó un operativo especial para resguardar el orden y tranquilidad de los asistentes, sin que se registraran percances mayores, únicamente incidentes menores.
Entre la asistencia a los cementerios, la participación de los ciudadanos fue la clave para que estos festejos se realizaran en un ambiente tranquilo y sin mayores incidentes.
Para la vigilancia se establecieron grupos de la Policía Preventiva y Vialidad municipal, así como de Protección Civil y Bomberos en cada uno de los cementerios, quienes realizaban recorridos pie tierra por cada uno de los recintos para brindar apoyo y seguridad a los visitantes.
En el caso de Protección Civil y Bomberos, en el panteón de El Progreso, se brindaron primeros auxilios a dos menores, uno de 3 y otro de 9 años que sufrieron lesiones leves.
Además, se realizaron inspecciones en los puestos de venta de comida para cerciorarse de que las instalaciones de gas estuvieran en buen estado y cumplieran los requisitos de seguridad.
En las entradas de los panteones, grupos de policías vigilaban que no se introdujeran bebidas embriagantes en exceso (sobre todo en hieleras), envases de vidrio, objetos punzo cortantes o algún otro que en determinado momento pudiera representar algún riesgo, mientras tanto los agentes de Vialidad estuvieron regulando el tránsito de vehículos durante todo el tiempo.
En el panteón de la colonia 5 de Diciembre, el presidente municipal Arturo Dávalos Peña, junto con su esposa Candelaria Tovar y sus hijas, visitaron las tumbas de sus ancestros, y aprovechó para reconocer el trabajo realizado por los cuerpos de seguridad, para evitar que se registraran accidentes o algún acto vandálico, garantizando así la tranquilidad de cada uno de los ciudadanos y visitantes nacionales e internacionales, que por cierto llegaron en gran número.
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