Genaro García Luna enfrenta a la justicia en EEUU: los detalles de la audiencia abierta al público del próximo 7 de octubre

La agenda incluye una actualización sobre el estado del caso y una lectura de cargos que se le imputan al estratega del combate contra en narcotráfico

infobae.com

Luego de varios meses de postergada, las autoridades de Estados Unidos dieron a conocer los nuevos detalles de la próxima audiencia del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

La cita del ex jefe de policía durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) en la corte de Estados Unidos ha sido reprogramada la mañana del 7 de octubre, y con acceso al público. La agenda incluye una actualización sobre el estado de su caso y una lectura de cargos sobre la acusación de reemplazo presentada en su contra a fines de julio.

El pasado 19 de agosto, al menos 17 grabaciones de conversaciones telefónicas interceptadas a García Luna fueron presentadas como pruebas, en la corte de Brooklyn Nueva York, donde se lleva acabo el proceso judicial en su contra.

Las evidencias también incluyen dos páginas entregadas al juez federal Brian Cogan, y al abogado del estratega del combate contra el narcotráfico entre 2006 y 2012.

Dichos documentos contienen información referente al historial financiero de Genaro García Luna. Ni el contenido de las grabaciones interceptadas, ni el de los expedientes han sido dados a conocer.

La próxima cita de Genaro García Luna en la corte ha sido reprogramada para la mañana del 7 de octubre; será accesible al público (Foto: Twitter/keegan_hamilton)

La próxima cita de Genaro García Luna en la corte ha sido reprogramada para la mañana del 7 de octubre; será accesible al público (Foto: Twitter/keegan_hamilton)

El 8 de diciembre del 2019, el ex espía y súper policía, de 51 años, que gustaba de las Harley Davidson y los Mustangs fue detenido en Texas, Estados Unidos. Un mes después, en su primera comparecencia ante la Corte federal de Nueva York, García Luna se declaró inocente, lo que abrió la puerta a un inminente juicio.

Precisamente en ese juzgado, sonó públicamente su nombre por primera vez, durante el proceso contra Joaquín el «Chapo” Guzmán.

El capo mexicanos, Jesus "El Rey" Zambada García, confesó que el entonces jefe de policía recibió sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa (Foto: Alberto Vera / AFP)El capo mexicanos, Jesus «El Rey» Zambada García, confesó que el entonces jefe de policía recibió sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa (Foto: Alberto Vera / AFP)

Jesús el «Rey” Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, socio de “El Chapo” Guzmán, declaró en febrero de 2018 que el Cártel de Sinaloa había sobornado con pagos millonarios a García Luna al menos en dos ocasiones.

El primer soborno, según el «Rey” Zambada, fue de USD 3.000.000 y se produjo en un restaurante en 2005. Para entonces García Luna ocupaba un cargo de alta responsabilidad: director de la Agencia Federal de Investigaciones durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006). Dos años más tarde, ya al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, se produjo otro pago de USD 5.000.000.

Los sobornos tenían como propósito, según la versión del líder narco, conseguir que se nombrara como jefe de la policía en Culiacán a una persona de confianza del Cártel de Sinaloa, para así tenerlo en su bolsillo.

La justicia estadounidense acusa al ex secretario de seguridad de ser el brazo del gobierno mexicano que facilitó al cártel más poderoso de México operar con impunidad en el país, incluyendo los cargos de distribución y posesión de cocaína, además de declaraciones falsas ante agentes del Servicio de Aduanas e Inmigración.

Al terminar el gobierno de Felipe Calderón, en 2012, García Luna se mudó junto a su esposa a Miami (EEUU), donde dirigía varias compañías de consultoría sobre seguridad junto a antiguos ex funcionarios del FBI, la CIA o la DEA. Hasta había comenzado los trámites para obtener la nacionalidad estadounidense.

La Ficalía estadounidense anunció que al arribar a la Unión Americana, el ex funcionario había amasado una fortuna personal que era incomparable con el salario de un funcionario público en México.

                                                         
Compartir