En pandemia, solo 3 de cada 10 hogares con niños reciben apoyo gubernamental en México: Unicef

Sólo tres de cada 10 hogares con niños o adolescentes reciben apoyo de algún programa gubernamental de bienestar; y de estos, sólo 14.2% reciben la Beca Benito Juárez, lo cual es una señal de que este programa social aún no está alcanzando a toda la población que lo requiere, aseguró el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).

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Al presentar el día de hoy los resultados más recientes de la encuesta #ENCOVID19Infancia, la Unicef señaló que los resultados más recientes constituyen un llamado urgente a abandonar la noción de que el covid-19 no afecta particularmente a la infancia, pues demuestran que las afectaciones económicas y sociales se sienten más en los hogares en México con niñas, niños y adolescentes.

“Aún persiste la noción de que la gran mayoría de los niños, niñas y adolescentes no se han visto afectados por la actual emergencia, pero estas cifras despejan cualquier duda en ese sentido: en México, las afectaciones económicas y sociales se sienten más en hogares con niñas, niños y adolescentes”, señaló Christian Skoog, representante de la Organización en el país. “Tenemos el deber hacia nuestros niños, niñas y adolescentes de reflexionar sobre lo que nos dice esta encuesta y hacer algo al respecto,” enfatizó.

La Encuesta de Seguimiento de los Efectos del covid-19 en el Bienestar de las Niñas, Niños y Adolescentes (#ENCOVID19Infancia), explicó, es un esfuerzo colaborativo mensual entre Unicef, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Sistema Integral de Protección Integral para Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza dirigida a generar datos que permitan conocer con exactitud el grado de afectación en la infancia y adolescencia como resultado de la pandemia y diseñar propuestas de acción para mitigarlo.

De acuerdo con los datos, en mayo de 2020 el 73.5% de los hogares con menores reportó que su ingreso se redujo respecto a febrero de este año y el 32.3% dijo que uno o más integrantes del hogar perdió su fuente de ingresos durante el confinamiento, mientras que la reducción del ingreso en hogares sin niños fue del 57.9% y la pérdida de fuente de ingresos del 21.9%.

La #ENCOVID19Infancia indica que algunas de las consecuencias inmediatas son una menor inversión a nivel familiar en alimentos que permitan una adecuada nutrición, en artículos de higiene o en aspectos relacionados con el cuidado de la salud o la continuidad de la educación. Por ejemplo, la encuesta reveló que la inseguridad alimentaria moderada o severa afectaba a alrededor de 1 de cada 4 hogares con niños, mientras que la proporción se redujo de 1 de cada 5 en los otros hogares.

En cuanto a la educación, el 78.6% de los hogares con niños en edad escolar expresaron en la encuesta que tuvieron dificultades para continuar con la educación de sus hijos debido a la falta de computadora o internet, de apoyo docente, de conocimientos o de libros y material didáctico, lo cual indica que se están ensanchando las brechas en el país en cuanto a aprendizaje y que, a mediano y largo plazo, los menores provenientes de las poblaciones más vulnerables sufrirán una disminución de sus oportunidades en la vida a menos que se tomen medidas inmediatas para prevenirlo.

En cuanto a la convivencia familiar, el 35.7% de los hogares con niños reportaron síntomas de ansiedad severa (frente a 26.7% en los otros hogares) y el 34.2% informaron que las discusiones y las tensiones han aumentado.

Ante esta situación, la Unicef reiteró la importancia de ampliar los programas de protección social y bienestar para los hogares con niños y adolescentes, como las Becas para Estudiantes Benito Juárez, la Pensión para el Bienestar de Personas con Discapacidad y Beca para Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras; los programas de asistencia alimentaria a familias vulnerables y de ofrecer apoyo en el ámbito psico-social para fortalecer la capacidad de hacer frente a los problemas.

El énfasis de esos programas, señaló, debe estar en alcanzar a los hogares más necesitados, particularmente los que ya presentaban factores de vulnerabilidad previamente a la pandemia, como pobreza, enfermedades crónicas o discapacidades.

«No debemos olvidar que el apoyo a través de estos programas a familias vulnerables con niños y adolescentes es, además de un mecanismo que permite asegurar el cumplimiento de los derechos de la infancia, una importante inversión para el futuro de México”, concluyó Christian Skoog.

                                                         
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