Cubrenariz causa entusiasmo a nivel internacional; lo diseñaron científicos mexicanos

Los científicos del IPN se han puesto en contacto con una empresa para poder fabricar y comercializar la mascarilla a niveles masivos y tal vez en el extranjero.

heraldodemexico.com.mx

La última novedad sobre las mascarillas contra el coronavirus llegó desde México, pues los investigadores del Instituto Politécnico Nacional crearon y patentaron una “eating mask”, un cubrenariz que disminuye el riesgo de contagio de Covid- 19 mientras se usa en actividades que requiere tener la boca abierta. El éxito de este producto es tanto, que se ha dado a conocer en diversos países.

De acuerdo con medios internacionales, los diseñadores mexicanos se han puesto en contacto con una empresa para poder fabricar y comercializar la mascarilla a niveles masivos. Gustavo Acosta, investigador del IPN, expuso que este cubre nariz ofrece mayor comodidad a las personas a la hora de comer, beber o ir al dentista. Agregó que la probabilidad de infección es más alta por la nariz y por esto recomienda, además, hacer uso de esta opción por debajo de las máscaras tradicionales.

Un método infalible

Según explicó Acosta, estudiaron el tamaño de las partículas submicrónicas hasta dar con el material que cumpla con las condiciones. “De esa forma, se podrá contar con mayor protección, sobre todo cuando es difícil mantener sana distancia”, dijo el experto del IPN.

En tanto, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) otorgó a los investigadores el registro como Modelo de Utilidad con el expediente MX/E/2021/010797, pues la cubierta nasal se adapta fácilmente a la anatomía de todas las personas y puede colocarse debajo de cualquier tipo de cubrebocas.

En el proyecto participaron Eleazar Lara Padilla, de la ESM; Ana María González Farías y Guadalupe Sepúlveda Vázquez, del Hospital Regional de Alta Especialidad Ixtapaluca, así como las pasantes de medicina de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza (UNAM), Thalía Fernanda Camarillo González y Valeria Juárez García.

                                                         
Compartir