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Un informe de la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que los principales candidatos a la presidencia de la República Mexicana han gastado 5,7 millones de pesos (más de 105.000 dólares) y han reportado gastos por 15,6 millones de pesos (lo equivalente a más de 280.000 dólares).
Ciro Murayama, consejero del INE, detalló en una sesión extraordinaria de este organismo que, en lo que va de los primeros 40 días de precampañas políticas, «se han registrado 212 operaciones [de fiscalización de recursos] de los tres [principales] precandidatos». Y agregó: «[Aún] persiste un desfase entre los recursos que se gastan o se comprometen y los que se ingresan a las cuentas de las precampañas».
Murayama informó que Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (PAN), gasta en promedio 187.500 pesos al día (10.148 dólares), mientras que sus ingresos equivalen a 172 pesos; José Antonio Meade, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dispone de 175.000 pesos diarios (9.471 dólares) y reporta ingresos por 122.500 pesos (6.627 dólares); mientras que Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), gasta y reporta ingresos por aproximadamente 23.000 pesos al día (1.245 dólares).
Algunos candidatos independientes como Jaime Rodríguez Calderón, exgobernador del estado mexicano de Nuevo León, reportaron ante el Sistema Integral de Fiscalización del INE un gasto promedio diario de 57.000 pesos (3.085 dólares); mientras que Margarita Zavala, detalló un gasto de 33.800 pesos al día (1.829 dólares).
Otros aspirantes sin partido político que han gastado menos durante el arranque de la contienda electoral son Armando Ríos Piter, exlegislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien reportó 7.500 pesos diarios (406 dólares); mientras que María de Jesús Patricio Martínez, vocera del Concejo Indígena de Gobierno, erogó 860 pesos al día (46,54 dólares), según datos oficiales del INE.
«México necesita mejores controles de fiscalización»
De acuerdo con el académico Miguel Ángel Flores Gutiérrez, adscrito a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), «el INE necesita implementar controles de fiscalización más estrictos, ya que cualquier persona que aspire a un cargo público puede erogar gastos sin que compruebe el origen de los mismos».
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Flores Gutiérrez mencionó que «los aspirantes no solo violan la ley al no transparentar de dónde provienen sus ingresos, sino que también crean la percepción de que es dinero mal habido, es decir, de que reciben apoyos económicos de entes que podrían ser de dudosa procedencia, por ejemplo del crimen organizado».
El estudioso de la UNAM reiteró que, «de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, el INE recibió 24.215 millones de pesos, es decir, 34,11% más que en 2012, cuando se destinó la suma de 15.953 millones de pesos para el gasto electoral de este organismo».
Y agregó: «Tenemos que hacer valer cada peso invertido en estos comicios electorales, ya que es dinero proveniente de los impuestos de los mexicanos. Si bien le corresponde al INE exigir una contienda limpia y con propuestas, a nosotros como ciudadanos nos debe importar más porque es dinero que cedimos a través de la recaudación gubernamental con un solo objetivo: un cambio verdadero».
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