Sujetos a bordo de una motocicleta llegaron y rompieron el cristal de un vehículo de donde se llevaron dinero en efectivo y otras cosas de valor
Delincuentes llegaron a las afueras de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, en el poblado de Bucerías, donde cristalizaron un auto y se llevaron cosas de valor y dinero en efectivo que dejaron sus víctimas al interior, dándose a la fuga después con rumbo desconocido.
Los hechos ocurrieron durante la tarde de este miércoles a unos metros del edificio de la Comisión Federal de Electricidad, en el poblado de Bucerías, Nayarit, en el municipio de Bahía de Banderas, donde una pareja reportaron a la Policía que habían encontrado su auto cristaleado y que los delincuentes se llevaron dinero en efectivo y unas cosas de valor, por lo que solicitaban la presencia policial.
Hasta ese sitio arribaron los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, quienes se entrevistaron con un hombre y una mujer de identidad reservada, quienes manifestaron que ellos llegaron a ese lugar a bordo de un auto Kia, Forte, de color blanco con placas de Jalisco, para pagar su recibo de luz, y que cuando salieron vieron su vehículo dañado de un cristal por lo que se acercaron a revisar dándose cuenta que los habían robado.
Se dio a conocer de manera extraoficial, que fueron sujetos a bordo de una motocicleta los que llegaron y «Cristalearon» el vehículo de donde se llevaron artículos de valor y dinero en efectivo sin revelar la cantidad, luego se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Al lugar llegaron también los elementos de la Agencia de Investigación Criminal, de los que dijeron los afectados que solo les tomaron sus generales y se retiraron del lugar, sin siquiera buscar, «aunque sea de chiste» a los presuntos ladrones, que huyeron sin ningún problema del lugar.
Luego los Policías procedieron a elaborar la denuncia correspondiente de los afectados, la cual quedó registrada en la respectiva Carpeta de Investigación, quedando al final todo sin novedad, como que si nada hubiera ocurrido, lo que causó el enojo de la pareja, que prefirieron retirarse para no pasar más corajes, ni tampoco arriesgarse a que regresaran los hampones a hacerles daño.
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