Angela Merkel empieza a despedirse: seis datos poco conocidos sobre la canciller alemana

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Merkel y el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, se van después de poner rosas en un segmento preservado del Muro de Berlín durante las conmemoraciones del 25 aniversario de la caída, en Bernauer Strasse (JOHN MACDOUGALL/)

Cruzó finalmente en 1989, después de la caída del Muro de Berlín. Lo curioso es que en ese día histórico del siglo XX, cuando una oleada de alemanes del lado oriental atravesaron con euforia el emblemático ícono de la Guerra Fría, Merkel no estaba en el lugar; en cambio, se encontraba disfrutando de un día de spa con una amiga.

“El ambiente había sido tenso durante días, pensé que iba a pasar algo y había escuchado el anuncio en la televisión de que se abrirían las fronteras”, rememoró la canciller en una conversación con el diario The Guardian años atrás. “Pero era jueves, y el jueves era mi día de sauna, así que ahí es donde fui, en el mismo rascacielos comunista al que siempre íbamos”.

Después del momento relajante, Merkel y su amiga tampoco se unieron a la exaltación del resto de los jóvenes, sino que fueron a tomar una cerveza antes de finalmente sumarse a la muchedumbre.

Pensé que si la pared se había abierto, difícilmente se volvería a cerrar, así que decidí esperar”, aseveró. El tiempo le dio la razón.

Fan del fútbol

“Esperemos llegar los dos a la final del Mundial de Rusia y que esta vez gane la Argentina”dijo el entonces presidente argentino Mauricio Macri entre risas cuando recibió a la líder alemana en la Casa Rosada tras la final del Mundial de Brasil 2014, en la que Alemania le ganó 1-0 a la selección albiceleste.

“Hasta ahí estaba de acuerdo, pero en eso no”, respondió con humor la canciller.

Angela Merkel celebra con los jugadores de la selección alemana de fútbol tras la final de la Copa Mundial de la FIFA 2014 entre Alemania y Argentina en el Estadio do Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, el 13 de julio de 2014
GUIDO BERGMANN

Angela Merkel celebra con los jugadores de la selección alemana de fútbol tras la final de la Copa Mundial de la FIFA 2014 entre Alemania y Argentina en el Estadio do Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, el 13 de julio de 2014 (GUIDO BERGMANN/)

Merkel no oculta su fanatismo por el fútbol. Se la ha fotografiado celebrando goles en diversos partidos, en especial del Borussia Dortmund, uno de los equipos más populares de Alemania y de Europa, del cual es hincha.

Es una fiel seguidora de su equipo y en una época los fanáticos creían que era un amuleto. Jürgen Klopp, que fue entrenador del equipo y actualmente es el DT del Liverpool, dijo al respecto: “Sería estupendo que viniese siempre”.

Merkel celebra junto al presidente sudafricano, Jacob Zuma, después de que el alemán Thomas Mueller anotara un gol durante el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo entre la Argentina y Alemania en el estadio Green Point en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 3 de julio de 2010
Gero Breloer

Merkel celebra junto al presidente sudafricano, Jacob Zuma, después de que el alemán Thomas Mueller anotara un gol durante el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo entre la Argentina y Alemania en el estadio Green Point en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 3 de julio de 2010 (Gero Breloer/)

Miedo a los perros

Merkel le teme a los perros supuestamente desde 1995, cuando fue atacada por uno. No obstante, logró superar ese miedo a la perfección en 2007 cuando conoció a Connie Paulgrave, más conocida como Konni, la labradora del presidente ruso, Vladimir Putin.

La mascota del líder ruso, que falleció en febrero de 2014, fue un símbolo de las reuniones diplomáticas entre el presidente ruso y los líderes mundiales. El encuentro con Merkel en la residencia de verano de Putin en Sochi no fue la excepción y quedó como una icónica anécdota entre ambos.

“El perro no te molesta, ¿verdad?”, consultó el mandatario a su homóloga alemana. “Es una perra amigable y estoy seguro de que se portará bien”.

Angela Merkel y Vladimir Putin junto a Konni, la labradora del presidente ruso
AFP

Angela Merkel y Vladimir Putin junto a Konni, la labradora del presidente ruso (AFP /)

A lo que Merkel respondió con ironía: “No, después de todo, no se come a los periodistas”.

En 2016, tras años de especulaciones que giraban en torno a una estrategia perversa del ruso por intimidar a Merkel, Putin aseguró que “no sabía” sobre su fobia y negó que se haya tratado de un “juego de poder”, según The Telegraph.

El rombo

Junta los pulgares, une las yemas del resto de los dedos, y se lleva ambas manos juntas frente al estómago. El “rombo” de Merkel, un gesto particular que realiza en el momento de hablar y estar frente al público, adquirió reconocimiento a nivel internacional y es tan popular como ella misma.

Esta foto de archivo tomada el 18 de septiembre de 2013 muestra a personas en bicicleta frente a un cartel electoral gigante con el famoso gesto con las manos en forma de diamante de la canciller alemana Angela Merkel que se exhibió en el sitio de construcción de un hotel en Berlín
JOHANNES EISELE

Esta foto de archivo tomada el 18 de septiembre de 2013 muestra a personas en bicicleta frente a un cartel electoral gigante con el famoso gesto con las manos en forma de diamante de la canciller alemana Angela Merkel que se exhibió en el sitio de construcción de un hotel en Berlín (JOHANNES EISELE/)

El “tejado”, como también suelen llamarlo, surgió a principios de los 2000, cuando presidía la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y Merkel “no sabía dónde poner las manos”, explicó años después a la fotógrafa Claudia Kempf.

Siempre estuvo la duda de saber dónde poner los brazos, así me vino la idea”, dijo la líder pocos meses antes de las elecciones legislativas de 2013. El “rombo” demuestra “quizás un cierto amor por la simetría”, aseguró, que coincide con su pragmatismo y templanza en su estilo de gobernar.

                                                         
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