AMLO lanza consulta sobre el Tren Maya; “si la gente dice no, hasta ahí llegamos”

proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A pesar de las resistencias de algunos sectores de las comunidades científica e indígenas de la zona, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó este viernes la convocatoria para realizar una consulta popular que respalde, o en su caso suspenda, el inicio del proyecto del Tren Maya, en el sureste de la república.

Al inicio de la mañanera, tema central del día en Palacio nacional, López Obrador informó que la deliberación ciudadana se llevará exclusivamente entre los habitantes de los poblados por donde cruzaría el tren, haciendo hincapié en las comunidades indígenas de la región que comprenden los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Con esto, el mandatario que ha respaldado su voluntad en su aprobación popular, dijo cumplir el compromiso de gobernar obedeciendo, con el pueblo y para el pueblo.

“Es una consulta vinculatoria. Esto significa que se va a respetar la voluntad de los ciudadanos. Si la gente dice sí, vamos. Ya tenemos los estudios técnicos. Tenemos también los recursos disponibles para el inicio, previstos en el presupuesto. Si la gente dice no, hasta ahí llegamos. El pueblo manda”, dijo.

Según sus palabras, la consulta que sería llevada a cabo el 15 de diciembre, no tiene precedente:

“Nunca se hizo una consulta así. Antes se hacían las consultas cuando ya estaban hechas las obras. Nosotros estamos padeciendo de eso, de muchas obras que se hicieron por la fuerza. No podemos operarlas, no funcionan las plantas porque hubo imposición durante el periodo neoliberal”, denunció.

López Obrador remarcó que la obra, para la que se estima una inversión cercana a los 120 mil millones de pesos, no generará deuda; se pagaría con los ahorros generados por “no permitir la corrupción, los lujos en el gobierno y el derroche”.

Si la “sabiduría del pueblo”, misma que reconoció por haber salvado al país de continuar con la construcción del aeropuerto de Texcoco -diseñado para robar, según sus palabras- aprueba la obra, se comprometió a que el proyecto se concluya en un plazo no mayor a los cuatro años y las licitaciones para modernizar las vías férreas, comprar los trenes y hacer las estaciones, se programarían de inmediato.

“No vamos a iniciar nada que no podamos terminar durante nuestro periodo. Aunque se esté pensando que el movimiento nuestro pueda continuar gobernando, no queremos eso.

“Se sufre y cuesta el reiniciar obras. El dejar obras a medias. Nosotros heredamos cientos de obras, de todo tipo, inconclusas. Ahí está el caso del Tren Toluca-Ciudad de México, que lo estimaron en 30 mil millones de pesos. Se han ejercido 60 mil y para terminarlo hacen falta 30 mil más. Va a costar 90 mil millones de pesos y lo tenemos que terminar”, dijo en tono de queja.

“Lo tenemos que hacer por responsabilidad porque se tiene invertido dinero del pueblo”, señaló el tabasqueño.

Finalmente, cuestionado por no ceñirse a la reforma constitucional aprobada por el Congreso para implementarse a la brevedad, capoteó:

“El fundamento es completamente democrático. Nosotros no somos tramposos, como los que estaban antes. Esos que se robaban elecciones, se robaban votos, imponían presidentes y gobernadores. Eso sí calienta. Nosotros somos demócratas. Nunca hemos hecho un fraude. Tenemos autoridad moral. Por eso no han podido con nosotros”, lanzó.

Y en referencia tanto al expresidente Felipe Calderón como al Instituto Nacional Electoral, agregó:

“Si alguien dice: `haiga sido como haiga sido’, con qué autoridad habla de democracia. El pueblo y los medios de comunicación van a cuidar y a observar el proceso. Eso es mejor que aquellos aparatos que se hacen de la vista gorda. Libre. No tenemos nada que ocultar”, concluyó el mandatario.

                                                         
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