Acribillan al jefe de la Unidad Especializada de Aprehensiones en Sinaloa

Con el atentado a Muñiz Noriega ya suman al menos seis los atentados contra jefes policiacos en el país cometidos en 2020.

proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con más de 100 balazos fue asesinado el coordinador general de la Unidad Especializada de Aprehensiones (Unesa) de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa, Ramón Muñiz Noriega.

Alrededor de las 7:37 horas de este 2 de diciembre, el comandante de 50 años de edad salió de su domicilio ubicado sobre el bulevar Las Torres, esquina con Empaques, en la colonia Balcones Del Valle, sector Barrancos, para abordar su automóvil Nissan Sentra, color gris, que estacionaba en la banqueta, cuando le dispararon a quemarropa.

Habían pasado más de 4 años y medio sin que se reportara un atentado contra un jefe policiaco. El anterior a éste fue el asesinato del exsecretario de Seguridad Pública de Culiacán, Héctor Raúl Benítez, quien fue baleado afuera de su casa ubicada en Lomas del Boulevard, el 21 de mayo de 2016.

Cuatro días antes lo habían removido del cargo, aunque seguía vigente en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM) de Culiacán.

Auto rafagueado. Foto: Juan Carlos Cruz

Atentados vs. jefes policiacos

Con el atentado a Muñiz Noriega ya suman seis los atentados contra jefes policiacos en el país cometidos en 2020.

El 5 de enero de 2020, el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública de Cuernavaca, Morelos, Juan David Juárez López, fue asesinado al salir de la Unidad Habitacional donde residía.

El 18 de enero, el director de seguridad Pública de Dolores Hidalgo, Guanajuato, J. Marcos Venegas García, fue herido de gravedad después de que le dieron tres disparos, por lo que fue trasladado a un hospital de León, donde se recuperó favorablemente.

Un mes después, el 18 de febrero, el secretario de Seguridad Pública de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, Emmanuel Zapata Rubio, fue atacado a balazos cuando circulaba por la carretera Monterrey-Nuevo Laredo.

El 16 de abril, después de recibir un reporte sobre un enfrentamiento en la comunidad de Bahrecitos, sindicatura de Tepuche, al norte del municipio de Culiacán, la comitiva donde iba el director de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa, Joel Ernesto Soto, fue baleada. No hubo heridos.

El 17 de junio, el director de Seguridad Pública de Zamora, Michoacán, César Iván Marín Jaimes y el subdirector operativo de la corporación, Antonio del Moral, fueron asesinados a balazos y sus cuerpos fueron encontrados en la carretera México-Guadalajara.

El 26 de junio, el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, fue víctima de un ataque en la capital del país cometido a las 6:30 de la mañana cuando circulaba sobre Paseo de la Reforma, en el cruce con Monte Blanco, en Lomas de Chapultepec.

El funcionario fue herido de tres balazos, pero tras ser operado se recuperó de manera satisfactoria. En el ataque murieron tres de sus escoltas y una mujer que circulaba por la zona.

                                                         
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