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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Del pasado 19 de septiembre a la fecha, juristas de la Barra Mexicana Colegio de Abogados y el Centro Mexicano Pro Bono han atendido 258 solicitudes de asesoría legal y 400 llamadas, la mayoría de ellas relacionadas con la posesión de inmuebles.
En conferencia de prensa, Carla Román, Maru Cortázar e Ivette Montero hicieron un llamado a la población damnificada para que se acerquen con ellas y utilicen el portal #Juridica19S con el fin de recibir de forma gratuita el apoyo necesario para realizar cualquier trámite legal y restablecer su vida tras el sismo.
“Sabemos que hay mucha gente que aún no se repone del shock. Otros que desafortunadamente desconocen a quién acudir para comenzar a rehacer su vida desde el punto de vista legal. Y muchos otros más que desconocen también de qué modo las leyes mexicanas los amparan”, arguyeron.
Las juristas alertaron a los damnificados a que no se dejen sorprender por terceros que solicitan documentos personales y/o escrituras de su propiedad con el argumento de que tramitarán recursos económicos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
Según explicaron, el Colegio y el Centro Mexicano cuentan con alrededor de cuatro mil 500 expertos en todas las ramas del derecho para auxiliar a la población damnificada que lo requiera. “Tenemos más abogados que casos”, dijo Maru Cortázar.
En la conferencia, las abogadas dieron a conocer una campaña con tres ejes de acción:
-Información: Guía Jurídica de asesoría para los afectados por los sismos de septiembre de 2017.
-Asistencia legal directa mediante las páginas y/o vía telefónica al número 75839623
-Brigadas Jurídicas: A disposición de grupos de personas en condominios afectados, albergues o comunidades la opción de llevar abogados para atender sus necesidades específicas.
Según las expertas, los despachos de abogados que donan su tiempo, conocimiento y experiencia han recibido peticiones relacionadas con el tema de los seguros, créditos hipotecarios, afectaciones, etcétera.
“Los requisitos que están en las normas de nada sirven si no se aplican. Simplemente, de las construcciones recientes que sufrieron derrumbes están saliendo ya los dictámenes que dejan entrever que no se cumplieron esos requisitos”, dijeron.
Y añadieron que después de la catástrofe debe crearse una cultura de seguros inmobiliarios, de regularización en la documentación oficial y personal, además de evitar la construcción irregular y sin verificación en viviendas propias.
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